El desarrollo de un proyecto de inversión en infraestructura implica pasar por diferentes fases o etapas, desde su inicio hasta su consolidación.
Tal vez la etapa más importante es la fase de formulación y evaluación, pues fundamenta la decisión de inversión, dado que permite conocer la rentabilidad que puede obtenerse con el desarrollo del proyecto, y si ésta es aceptable para el inversionista. En esta fase se evalúan las alternativas, se analizan las restricciones y riesgos, se establecen los parámetros más importantes para la adecuada planificación y ejecución del proyecto, y se determinan los costos de la inversión.
Una de las componentes que debe evaluarse, de la manera más completa posible, es la ambiental – social, pues la no consideración de alguna restricción desde esta temprana fase, puede inviabilizar el desarrollo del proyecto.
Por tanto, una mejor práctica de las empresas que desarrollan proyectos de inversión en infraestructura, tales como instalación de nuevas plantas de producción, construcción de obras civiles, desarrollos urbanísticos, entre otros, consiste en la implementación de la completa evaluación y formulación ambiental y social de proyectos.
Esta evaluación debería considerar, entre otros análisis, las restricciones y riesgos ambientales y sociales, los instrumentos de planeación territorial vigentes, determinantes ambientales, identificación y evaluación de los impactos positivos y negativos en materia ambiental y social, identificación de la normativa ambiental aplicable, valoración de los costos de la gestión ambiental y social del proyecto, y definición de las medidas que deben implementarse para su adecuado desarrollo.
En COLEGAM contamos con una metodología de formulación y evaluación ambiental y social de proyectos de inversión, si necesitas acompañamiento o asesoría para tus proyectos, contáctanos